Un reciente estudio de la consultora norteamericana J.D. Power, en el que se ha entrevistado a más de medio millón de automovilistas, desvela que el pago del seguro como servicio en función del uso más o menos intenso que se haga del vehículo y del tipo de conducción del automovilista es una opción que cada vez interesa a más conductores, especialmente a aquellos que buscan disfrutar de primas más económicas.

Esta modalidad del seguro de autos como servicio se está viendo impulsada gracias a la suma de las tecnologías de conectividad y de Inteligencia Artificial. El caso más reciente es el de la tecnológica CerebrumX Lab, plataforma de gestión y servicios de datos del automóvil basada en Inteligencia Artificial que ha anunciado la incorporación de los datos de vehículos conectados a su modelo de seguro de autos como servicio, una modalidad en la que cada vez más aseguradoras están interesadas. Los consumidores que optan por usar UBI (Usage Based Insurance) tienen una reducción promedio del 30% en la frecuencia y coste de los siniestros.

Los programas UBI que utilizan sistemas de vehículos conectados integrados, con el consentimiento del cliente, brindan datos de conducción más precisos y fiables, lo que permite a las aseguradoras recompensar el comportamiento seguro del conductor con precios personalizados y más reducidos de las primas. Para los clientes que optan por participar, la plataforma de aprendizaje profundo aumentado (ADLP) recopila y analiza datos directamente de los vehículos para generar una puntuación del conductor y del vehículo sin necesidad de hardware o aplicaciones adicionales.

Luego, las aseguradoras utilizan la puntuación para evaluar mejor el riesgo y crear políticas personalizadas más precisas para sus clientes, como Pay As You Drive (PAYD) y Pay How You Drive (PHYD), con los que incentivan una conducción más segura y optimizan las reclamaciones.

El seguro de pago por uso 

El seguro de pago por uso es una opción de seguro que llegó a España en el año 2009 y en la que únicamente se paga por el uso que se da al vehículo, más una cuota mensual. Supone un ahorro medio del 40 o el 50% para el automovilista, ya que únicamente se paga por el uso. Forma parte de los denominados seguros a la carta y podrían resumirse en las fórmulas antes mencionadas de "paga por lo que conduces" o "paga por cómo conduces".

Por eso, para poder contratar un seguro de pago por uso, hay que cumplir una serie de condiciones que establecen las aseguradoras. Por ejemplo, los seguros de pago como conduzco permiten fijar la prima en función de los hábitos de conducción de cada asegurado y no según unos valores estándar, que son los que aplican normalmente las compañías.

Así, un dispositivo telemático instalado en el vehículo recoge los datos de conducción del cliente. Este aparato se encarga de almacenar toda la información relativa a la manera de conducir del asegurado (desde el tiempo que está al volante o en qué momento del día lo hace, hasta cuántos kilómetros recorre, por qué tipo de vías lo hace y si respeta las normas de tráfico). Esta información se envía luego a la compañía de seguros y, en función de ella, la aseguradora calcula la prima a pagar por el usuario.

El ahorro en el coste de la póliza que permite esta modalidad de seguros hace que el conductor evite los riesgos y sea más cuidadoso al volante. Incluso, al estar también controlados el número de kilómetros que se realizan, es muy probable que más de un usuario reduzca el uso del coche para no pasarse de kilometraje y, así, abaratar su póliza, al tiempo que consigue un ahorro complementario en combustible.

Ventajas e inconvenientes de este tipo de seguro

La gran ventaja de los seguros de pago por uso es, como apuntábamos antes, el ahorro que obtiene el conductor en la prima. Un ahorro que puede oscilar entre el 30 y el 50%, si bien, como decíamos, hay que tener en cuenta que la mayoría de este tipo de seguros limitan el kilometraje anual del vehículo asegurado. 

Por su parte, el conductor debe aceptar que se instale un dispositivo inteligente en su vehículo para monitorizar cuándo se utiliza el coche. A cambio, se suelen brindar una serie de servicios: aviso de radares, grabación de trayectos, alertas a Emergencias...

¿Y para el taller?

En principio, se trataría de un tipo de seguro que no afecta a la actividad del taller, aunque sí lo hace de forma indirecta, ya que, como decíamos, fomenta el menor uso del vehículo, asi como una conducción más segura... 

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